Guacalaaa
Y si de pronto convertirme en una putita y decirle que sí, aceptar su invitación, y cagarme de asco a sus espaldas, nooo, mejor noo, lo más adecuado en estas situaciones, es sutilmente mandar a la mierda a este millonario de casi ochenta años y seguir aguantando las caras idiotas de mi jefa y las sonrisitas hipócritas de mis colegas.
No es necesario venderme al "mercado", aun.
No es necesario venderme al "mercado", aun.